miércoles, 21 de febrero de 2018

Mina El Ulano en Serrilla


En 1988 el presidente del Consejo de Administración de la empresa minera Carbones Orzonaga, José Luis García Burgos, fue condenado por la Audiencia Provincial de León a un año y un día de prisión menor, por un delito de imprudencia temeraria relacionado con el accidente que tuvo lugar el 5 de julio de 1986 en la mina El Ulano, de Serrilla, donde como consecuencia de una explosión de gas murieron dos trabajadores y otros siete resultaron heridos de distinta gravedad. A Pablo José Zapico y Ángel Martínez, director facultativo y vigilante de la mina, respectivamente, también procesados en esta causa, se les impuso una pena de un mes y un día de arresto mayor, por un delito de imprudencia simple con inflación de reglamento.

Los cuerpos de Ignacio Laiz y Luis Felipe Fonseca fueron rescatados carbonizados al día siguiente del siniestro. En 1986 la dirección de la mina El Ulano, con 30 trabajadores en plantilla, no había ejecutado varias prescripciones de seguridad relativas a la ventilación y fortificación de las galerías impuestas por Industria, que había considerado necesaria la reclasificación de la mina por su alto contenido en gas grisú, gas letal que se encuentra en algunas explotaciones de antracita y sobre todo de hulla, como es el caso de la mina El Ulano.

Los hechos

Los cuerpos de los dos mineros que quedaron sepultados alrededor de las 18.15 del sábado en el interior de la mina El Ulano, propiedad de la empresa Carbones Orzonaga, situada en la localidad leonesa de Serrilla, a consecuencia de una explosión de gas grisú, fueron rescatados sin vida a las 2.30 de ayer por la brigada de salvamento de la empresa Hullera Vascoleonesa. Otros siete mineros que resultaron con heridas de distinta gravedad se encuentran ingresados en el hospital Princesa Sofía, de León. En lo que va de año han muerto ya en accidente 16 mineros.

Los cuerpos de los mineros Ignacio Laiz Mieres y Luis Felipe Fonseca Oliver, ambos de 22 años, se encontraban carbonizados. Las tareas de rescate de los dos trabajadores se iniciaron pasadas las nueve de la noche, tres horas después de haberse producido la explosión, y no concluyeron hasta las 2.30 de ayer, cuando el equipo de salvamento, después de recorrer infructuosamente varias galerías, localizó a los dos trabajadores sepultados bajo el escombro a unos 250 metros de la bocamina.Tres de los siete mineros heridos, que formaban parte del turno de 16 trabajadores y que procedían en el momento del siniestro a finalizar la jornada laboral, quedaron atrapados igualmente, pero fueron sacados de la mina por sus compañeros momentos más tarde. Ángel Martínez Fernández; de 36 años; José López Fernández, de 31 años, y José Manuel Arias Gómez, de 19 años, se encuentran internados con politraumatismo, en estado grave, en el hospital Princesa Sofía, de León.

Por otra parte, Ransam Mohamed, paquistaní, de 30 años; Amilcare Augusto Reyes, portugués, de 32 años, y los hermanos José Manuel y Francisco Suárez Fernández, que están asimismo ingresados en el citado centro médico, resultaron gravemente intoxicados por el gas. El primero de ellos permanece en la unidad de vigilancia intensiva. La totalidad de los heridos se recupera satisfactoriamente, según fuentes del hospital.

Una deflagración

Técnicos de la Delegación Territorial de Industria de León, que durante la mañana de ayer inspeccionaron la mina siniestrada como primera medida en la investigación de los motivos que causaron el accidente, manifestaron que el suceso se produjo a 60 metros del frente de avance por una deflagración de grisú que, "sin ninguna duda, ha partido de algo relacionado con la voladura que hace avanzar la galería". Personal técnico del Plan Integral de Seguridad Minera, que ha revisado en el último año 170 minas de León y Palencia, consideró el pasado mes de febrero, en una visita realizada al pozo El Ulano, la necesidad de recalificar la mina de hulla, que mantiene en plantilla a 30 trabajadores, como grisuosa, debido a sus condiciones geológicas y a la proximidad con otras minas de similares características.

En ese momento Industria dictó vanas prescripciones de obligado cumplimiento relacionadas con la fortificación de las galerías y la ventilación de las mismas. No obstante, la dirección de la empresa Carbones Orzonaga, según fuentes de Industria, aún no ha llevado a cabo el proyecto de ventilación y la mina carece de disposiciones internas de seguridad para la circulación por el pozo plano.

También la central sindical UGT denunció ayer, a través de su secretario provincial de la minería, Anatolio Díez, que el pozo El Ulano no reunía los requisitos legales de seguridad, según informa la agencia Efe. El portavoz de UGT añadió que los propios mineros habían denunciado ya esta situación irregular a los responsables de la empresa. Anatolio Díez anunció asimismo que UGT tiene intención de presentar una denuncia contra los dueños de El Ulano.

La sociedad minera, por su parte, ha declinado hacer cualquier tipo de manifestación al respecto.

Los mineros fallecidos, Ignacio Laiz y Luis Felipe Fonseca, fueron trasladados en la tarde de ayer a sus localidades de origen.

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