La Metalúrgica del Cobre y del Cobalto S.A. no hubiera sido posible sin la existencia de la Mina La Profunda, en Cármenes, cuya explotación se remonta a hace más de 2.500 años. En esta época prehistórica la mina alcanzó 50 metros de profundidad, se conservan vestigios de cobre y piedra en el Museo de León. Según Roberto Matías, hasta mediados del siglo XIX no se volvió a explotar La Profunda, como bautizó Juan Madrazo de la Torre al registro que hizo en nombre de Julián García Rivas. La calicata descubre las labores antiguas. En 1883 la mina pasa a nombre de Ruperto Sanz Langa, quien posteriormente fundó la Caja de Ahorros y fue presidente de la Diputación provincial. Se hicieron tres galerías transversales, pero la escasez del Socavón 3 paralizó la actividad hacia 1890. Pero su éxito había desatado una serie de denuncias en la zona hasta el punto de crearse, con sede en Londres, la LeonCobalt and Copper Mining Ltd aunque fue un fracaso inversor. Tras la destrucción de La Fabricona, en 1952 hubo un intento de reabrir la mina por Garoña Esplugues mediante arrendamiento a la Sociedad Metalúrgica, pero una avenida de lodos frustró la empresa. La Profunda no ha perdido interés minero. Desde 1960 se conocen «sus reservas de uranio y también es rica en oro», añade el ingeniero de minas.