Detrás de lo que fue la casa de Segundo, en el camino de la piscina, nos hemos encontrado esta cigüeña picoteando la hierba.
Detras de la sebe quedaba bastante disimulada.
Al poco tiempo desapareció.

Hemos ido a dar un paseo por el pinar de Otero de Curueño. Mi hermano, que en sus ratos libres busca setas, se pierde por aquí de vez en cuando. Yo no busco setas pero me gusta meterme entre los pinos.
Hacia el norte los picos de caliza están nevados.
Enfrente del pinar está también el camino que lleva al cercano pueblo de Ranedo de Curueño.
Aquí se puede ver una vista de la entrada del pinar.
A la sombra de los pinos la vegetación es escasa y se anda bien.
¡Que derechos que crecen estos árboles!
Al lado de la carretera pasa la vía del hullero. La barandilla verde es del camino de Ranedo.
Y esto último está cerca de una pequeña finca de la familia en donde hace años mi hermano y mi tío habían plantado pinos y nogales. Las cabras los rebecos no dejaron nada. Las escobas y las urces si que crecen.
Estas navidades estaban preparando estos bonitos carteles informativos al lado del polideportivo. Entiendo que en su momento se colocarán en los puntos en los que se inicien estas rutas por el municipio. Una iniciativa muy interesante y que hemos de celebrar.
Los paseos cerca de Robles de La Valcueva son los de mi infancia. Salíamos de casa cruzábamos el prado de Segundo, la vía del Hullero y estabamos en el monte (Todo ello 100 metros).
Hasta los años 50 y primeros 60 hubo muchos hornos de cal en la zona. De ellos quedan algunos restos y las escombreras y canteras de donde se extraía la piedra.
Estas vacas viven en la calle. De esta forma se crían más sanas. Además solo comen hierba y pienso y no se les administran medicamentos.
De esta forma se produce carne ecológica que se vende en Alemania,
Viven en las praderas cercanas al pueblo.
En esta mañana de diciembre se las veía bien, pero se ha de pensar en las noches de nevada. Suerte que tienen una piel gruesa.
El prado se encuentra al lado del camino de la piscina.
Allá en donde se mueven ellas ya se ha ido la nieve.
Muchas de ellas estaban descansando al sol.
Las más pequeñas viendo la vida pasar.
Entre descanso y descanso se puede comer un poco.
Y al fondo el pueblo.
Hoy hemos estado en Los Pontedos. Se trata de un paso estrecho por donde caben apretados la carretera y el río. Aquí se llega saliendo del pueblo de Cármenes hacia el Puerto de Piedrafita. Hemos ido a ver nieve y la hemos visto. Había mucha y eso que hace un mes que ha caído.
Los Pontedos hacia el Sur.
Estos hielos están entre Getino y Felmín.
Dos montañeses.
Por donde corre el agua hay hielo.
... Y el agua se desliza por toda la ladera.
... Creando mantos de hielo.
Cerca de casa de mi madre, por donde paso varias veces al año, se puede ver la nieve caída hace unos días.
Las calles están limpias, pero lo que queda de nieve no se acaba de marchar, hace mucho frío.
Hacia atrás, en los tejados, en donde no da mucho el Sol, queda bastante nieve.
Un grueso de 15 centímetros, bien los habrá.
El tren de Carlos "El carpintero" resiste bien la nieve.
En el tejado del portón de la cuadra de Segundo se acumulan los chupiteles.
El tractor de "Tanasio" está preparado para repartir hierba a sus vacas.
A la entrada del pueblo de Pontedo hemos encontrado un bonito paisaje cubierto de escarcha con cristales de grandes dimensiones. Es lo que se conoce como centellada.
Estos cristales crecen en planos diferentes, pero a un lado de la rama.
En algunos puntos los cristales tienen varios centímetros de largo.
En el suelo la acumulación de cristales era mucho mayor.
Los cristales brillan iluminados por el Sol del invierno.
Mi hermana con un bloque de cristales recogido al lado de la carretera.