Esta reseña se ha elaborado a partir de textos encontrados en la web, contradictorios en las fechas y difícilmente contrastables.
Me anima a escribirla el hecho de que Durruti, heroe romántico de los anarquistas europeos y sujeto histórico de la España del primer tercio del siglo XX, nació en León, trabajó un tiempo como mecánico y pasó un corto periodo de tiempo en el pueblo en que nací.
Las dramáticas circunstancias de la Guerra Civil y su muerte, prematura y no aclarada, hicieron de él un mito, que sobrepasa con mucho sus cualidades personales.
Nació Durruti un 14 de julio de 1896, en una familia de ocho hermanos: Santiago, Buenaventura, Vicente, Plateo, Benedicto, Pedro, Manuel y Rosa. Tan sólo tres sobrevivieron a la guerra. En 1932, durante una huelga, moría en León uno de los hermanos, junto a un anarquista llamado José María Pérez. Otro murió durante la revolución de Asturias de 1934. En 1936, comenzada la guerra, Manuel Durruti se afilió a la Falange, y poco después murió fusilado por los mismos falangistas. También Pedro, antiguo afiliado a Falange, fue fusilado en zona republicana.
Desde los 5 a los 14 años asistió a la escuela de Ricardo Fanjul. Al dejar la escuela entra en 1910 como aprendiz en el taller mecánico de Melchor Martínez, que llamaba la atención por leer «El Socialista» en público. Aquí permaneció un año trabajando por un jornal de 25 céntimos. Despues pasó a trabajar en la fundición de Antonio Mije situada en La Robla.
En 1912 se afilia al sindicato "Unión de Metalúrgicos".
En 1914 se encuentra trabajando en el montaje de maquinaria en el lavadero de carbón de "La Hispana" en Matallana de Torio. Se le atribuye la participación en una huelga y en unos hechos que acabaron con una seria discusión con el ingeniero inglés (Mr. Davis) que dirigía la empresa.
Posteriormente entra a trabajar en León, en los talleres de la Compañía de los Ferrocarriles del Norte en los que también trabajaba su padre y varios de sus hermanos. Allí permanece hasta 1917 en que es despedido como consecuencia de los sabotajes que llevó a cabo en trenes y vías con motivo de la huelga general revolucionaria. Por los mismos hechos es expulsado de la Unión ferroviaria (UGT).
Debido a los sabotajes y a su deserción del ejército se tuvo que marchar a París en donde trabajó en la fábrica Renault.
En 1919 había vuelto a Asturias, pasando también por La Robla, en donde participó en una huelga.
De pie y en el centro, Durruti con 16 años, cuando trabajaba en el taller de Melchor Martínez, en la capital leonesa.
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