sábado, 30 de octubre de 2021

Mariano Gutiérrez-Lanza

Mariano Gutiérrez-Lanza (Pardavé de Torío, León, 26 de mayo de 1865 - La Habana, 24 de diciembre de 1943), fue un jesuita español muy reconocido en su tiempo como meteorólogo y astrónomo. Fue nombrado director del Observatorio de Belén en La Habana en 1924.

El 26 de mayo de 1883 ingresó en el Noviciado de Loyola, donde cursó estudios durante cuatro años. A comienzos de 1891 es enviado a La Habana como profesor del Real Colegio de Belén, a pesar de no haber sido aún ordenado sacerdote. Cinco años después vuelve a España para recibir su ordenación sacerdotal, un 31 de julio de 1899 (fiesta de San Ignacio de Loyola), en el Colegio Máximo de Oña. Al año siguiente viaja a Estados Unidos, donde sigue cursos avanzados de Ciencias Exactas y Naturales en la Universidad de Georgetown durante dos años. Al término de este periodo regresa a Cuba, donde es nombrado primero subdirector del Observatorio de Belén, y posteriormente director. En La Habana pasó el resto de sus días, hasta su fallecimiento el 24 de diciembre de 1943. Sus restos reposan en el panteón de los jesuitas de la Necrópolis de Colón, en La Habana.

El 8 de septiembre de 2007, la plaza de Pardavé de Torío pasó a llamarse oficialmente “Plaza Astrónomo Mariano Gutiérrez-Lanza”.

FALLECIMIENTO DEL CORONEL DON SEGUNDO GARCIA

FALLECIMIENTO DEL CORONEL DON SEGUNDO GARCIA

León.—Ha fallecido el prestigioso coronel del Arma de Caballería don Segundo García, que se presentaba candidato por esta circunscripción. 

Se hallaba enfermo desde hace tiempo. Los médicos le habían aconsejado un absoluto reposo, pero a pesar de ello, vino aquí, hace unos días, a tomar parte en la campaña electoral.

Anoche se sintió enfermo y falleció a las tres de la tarde, a consecuencia de un ataque de uremia. El cadáver fue trasladado al cuartel del Cid, donde se expondrá hasta el entierro, que se efectuará hoy. Por el hotel ha destilado un enorme gentío. 

El coronel don Segundo García era natural de Murias de Paredes. Ingresó en el arma de Caballería el año 1894 y marchó voluntario a la campaña de Filipinas, como sargento. Obtuvo siete cruces rojas y por méritos de guerra fue ascendido a segundo teniente.

En 1898 alcanzó la cruz laureada, en el combate sostenido en San Fernando de la Pampanga. 

Cuando el advenimiento de la dictadura, el general Primo de Rivera lo llamó para que secundara el golpe de Estado, a lo cual el coronel don Segundo García se negó, siendo objeto de una constante persecución por parte de la dictadura. 

Dominicos leoneses

JOSÉ LÓPEZ TASCÓN


            Nació en Aviados (León) el 3 de marzo de 1896, bautizado al día siguiente, confirmado el 11 de agosto de 1897; tuvo otro hermano dominico, el P. Manuel; a los doce años ingresó en la escuela apostólica de Corias (Asturias), devoto, formal y estudioso; tomó el hábito el 24 de agosto de 1913 junto con dos futuros maestros generales de la Orden: Manuel Suárez y Aniceto Fernández; profesó el 30 de agosto de 1914 en Padrón (La Coruña), estudió filosofía en Corias y teología en Salamanca, presbítero el 19 de febrero de 1921, hizo estudios complementarios de literatura en la universidad central de Madrid; publicó artículos en revistas científico-literarias; en la década de 1920 enseñó en los colegios de Oviedo y Vergara (Guipúzcoa), hacia 1930 lo asignaron a Madrid, convento de Atocha. Trabajador, amable, reservado, recogido, devoto y estudiosísimo, compañero ideal y afable.

            Con gran aceptación de lo que Dios dispusiese, no se alteraba por las circunstancias que atravesaban y se avecinaban; el 20 de julio, tras el asalto al convento de Atocha, en la calle de Granada, lo hirieron gravemente en la región epigástrica con salida de bala por la región lumbar; sus palabras fueron éstas: «Dios os perdone como yo os perdono». Herido y sangrando, acompañó al resto de religiosos que condujeron al cuartelillo de Abtao y a la dirección general de seguridad para encerrarlos en el calabozo, allí se desangraba y perdía el conocimiento hasta que, personal de la Cruz Roja, lo condujo al día siguiente, 21 de julio, a un hospital, situado en la calle Navas de Tolosa, donde dio muestras de resignación y aceptación del sufrimiento; lo atendió una dominica de la Anunciata, hermana Dolores Robinat, y le administró los sacramentos el P. Nicanor Menéndez, O.P.; quedó transformado y lleno de paz, alegría y fortaleza. Murió, a los 40 años de edad, el 25 de julio de 1936 ofreciendo su vida por Dios, por la paz en España y la conversión de sus perseguidores, y rezando repetidamente la Salve y la antífona O, spem miram, a Santo Domingo.

El meteorito de Reliegos

El informe de dos ayudantes facultativos de Minas, José Aquilino Alvarez y Luis López, elaborado en 1947, permite revivir la jornada en la que un meteorito alteró la normalidad de la localidad de Reliegos.