domingo, 26 de enero de 2025

José Fuertes Martínez

En 1936 José Fuertes Martínez era un joven abogado de 24 años, natural de Trobajo del Camino y residente en León, en la avenida del Padre Isla número 33). Pertenecía a Izquierda Republicana y después de la Revolución del 34 recogió firmas para solicitar la libertad de los presos. También ayudaba en asuntos jurídicos a miembros del Sindicato Minero Castellano liderado en León por Antonio Fernández Martínez.  José Fuertes fue detenido en agosto de 1936. Este es el informe de la Comisaría de Investigación y Vigilancia:

1º. A raíz del comienzo del Glorioso Movimiento Nacional fue detenido por su significación extremadamente izquierdista, y puesto más tarde en libertad, sin saberse más de él. Era mala persona en su conducta moral, pues se acompañaba continuamente de mujeres de vida pública, formando escándalos, por los que alguna vez fue presentado en esta Comisaría. En el aspecto religioso también era malo, pues no sólo no cumplía sus deberes en tal aspecto, sino que maldecía de ellos, y parece ser que en una ocasión con otros colocó una bomba en la casa de un sacerdote; en su ideología coincidía con las del partido de Izquierda Republicana, habiendo contribuido con dos pesetas para regalar un pergamino a Azaña; virtudes no se le conocía ninguna, en cambio tenía muchos vicios, pues además de lo expuesto solía embriagarse.

2º. Se dedicaba a dar mítines por varios pueblos, y en uno de ellos dado en Armunia, dijo que había que hacer desaparecer a la Guardia Civil, a la que odiaba como igualmente a los agentes de Policía. Fue siempre gran propagandista y especialmente durante el período preparatorio de las últimas elecciones, siempre de las ideas más avanzadas e incitaba a los obreros a la violencia.

3º. Después del Alzamiento Nacional, y antes de ser detenido, no se le vio actuar, pudiéndose asegurar que, dada su manera de ser y de pensar, no podía estar conforme con este Movimiento.

4º. Como arriba queda indicado, parece ser que estaba afiliado a la Izquierda Republicana, figurando también como socio del Ateneo Obrero, de tendencias marxistas.

5º. Carece en absoluto de bienes propios y el único medio de vida se lo daba su carrera de abogado, si bien, por su poco amor al trabajo, los ingresos debían ser pocos.

José Fuertes había tenido unos días antes del golpe de estado más problemas con la Justicia. Otro informe de la Comisaría le acusaba de haber intentado violar a una mujer “que reclamó auxilio” el 8 de julio de 1936, ante lo que un mozo del hotel Nieto le amenazó con una escopeta de caza “al tratar de penetrar con una tanguista en dicho hotel” y se asegura que se negó “a firmar (José Fuertes) la comparecencia en esta Comisaría por no haber sido redactada por él como abogado, observando una conducta poco correcta con los funcionarios de servicio”.

El 22 de agosto de 1936 el juzgado de instrucción certificó que José Fuertes carecía de antecedentes penales y tampoco había sido condenado en ningún juicio de faltas. Éste explica en sus declaraciones que no tuvo parte activa en el 'alzamiento', y de este modo propone a varios testigos, algunos de reconocido prestigio y considerados 'hombres de orden' como el médico Olegario Llamazares, el farmacéutico Matías Robla Contreras, el procurador Manuel Menéndez Ramos o Sira San Pedro, viuda de Zarauz.

Con lo que no contaba José Fuertes era que un personaje de Trobajo llamado Gumersindo de Toledo Fernández lo había denunciado el 16 de agosto. El tal Gumersindo se dedicó durante el mes de agosto de 1936 a efectuar numerosas aportaciones económicas para la suscripción Pro Fuerza; algunas en su nombre pero otras muchas a nombre “del pueblo de Trobajo”, o “por orden de un tejero de Trobajo”. Estas prácticas eran comunes entre importantes falangistas, como así las realizaba el conocido jefe de centuria Florentino Borge, quien enviaba a la Comisión Pro Fuerza, oro, dinero y todo tipo de suministros en especie desde San Emiliano.

Esos días de agosto de 1936 fueron terribles en cuanto a la presentación de denuncias. El propio doctor Eduardo Pallarés se queja amargamente de que su encarcelamiento se debe a una denuncia de otro reputado doctor llamado Joaquín Valcarce. Eduardo Pallarés acusa directamente al doctor Valcarce de ser el causante de la denuncia que lo llevó a prisión ese mismo 17 de agosto (causa 493/37, Archivo Intermedio Militar del Ferrrol, folio 44 vuelto): “Fui detenido por orden del médico presidente de la Cruz Roja Sr. Valcarce [...]”. Este delator era el oculista del hospital San Antonio Abad y sustituyó en la presidencia de la Cruz Roja de León al ex seleccionador nacional de la Selección de Fútbol Joaquín Heredia Guerra que a finales del noviembre del 36 sería 'paseado' cerca de Mansilla de las Mulas.

Cuando encontraron el cuerpo de Fuertes, en el expediente de incautación se adjunta un certificado de defunción en el que se especifica que: “[...] natural de Trobajo del Camino [...] fue hallado junto a otro en una huerta en las afueras de esta Villa, vestía gorra negra, mono y pantalón claro, gabuchas claras, piso goma, el cual se le encontró un mechero de mecha y un pañuelo en el bolsillo de color, que quedó en poder del Juzgado. Falleció [...] a las dos horas a consecuencia de heridas de arma de fuego según resulta de dictamen facultativo [...]”.









No hay comentarios: