lunes, 14 de diciembre de 2020

Alud de nieve en 1991

En el invierno de 1991, entre los pueblos de Campo y Piornedo de La Mediana, en el municipio de Cármenes, se produjo un alud de nieve, que se originó en una vallina de la margen oeste del valle del río Torío, cruzó el rió, llegó hasta la carretera y siguió subiendo más de 100 metros monte arriba. Como se puede ver, en la parte central, a la altura de la carretera el grueso de nieve era de más de dos metros, cunado se hizo la fotografía. Entre la nieve había ramas de piorno y pequeñas piedras que la nieve arrastró.

El cartero de La Mediana muestra el enorme grueso de nieve.


De aquí llegó el alud, esta vallina que pasada la zona de urces tiene un pequeño hayedo y acaba monte arriba en el pico Brañacaballo. Saliendo del pueblo de Campo se pasa antes una escombrera de una pequeña mina de carbón que existió en los 80 del siglo XX.


Ese mismo año se produjo en Huesca un alud con muchas víctimas mortales. En las laderas del pico de Tuca de Paderna de 2.622 m (Huesca), el 11 de marzo de 1991, tuvo lugar uno de los accidentes de montaña más graves de la Historia española. Un grupo de unos 150 soldados de la Brigada de Cazadores de Alta Montaña XLII de Huesca (encuadrada en la División de Montaña Urgell nº4) estaban de maniobras, durante la llamada fase de movimiento invernal. Eran miembros de las unidades de escaladores-esquiadores (EE), en un principio gente muy bien preparada, aunque muchos de ellos eran soldados de reemplazo. Pertenecían a la compañía de escaladores-esquiadores III/65 de Barbastro perteneciente al Regimiento Valladolid LXV, a la sección de EE del Grupo de Artillería a Lomo GACA XLII de Huesca y a otra sección de EE del Batallón Mixto de Ingenieros XLII de Huesca.


El 10 de diciembre de 2020 un enorme alud cortó el acceso al Valle de Valdeón por Panderrueda.


El 23 enero 2019 esquiadores y trabajadores de la estación invernal de Fuentes de Invierno no pudieron acceder a las instalaciones invernales, en La Raya, porque los accesos se encuentraban cerrados por aludes. El puerto de San Isidro (la AS-253) también se encontraba cerrado porque la vía estaba tapada por un alud de nieve, que se produjo en la zona de las viseras que protegen la calzada.

El 14 de febrero de 2015 una avalancha se llevó por delante el refugio de montaña del Club Deportivo Espigüete en Cardaño de Arriba, en la Montaña Palentina. 

El 21 de febrero de 2015 un alud sepultó la carretera del puerto de San Isidro y se quedó a un par de metros de un coche, que tuvo tiempo de frenar y evitar que la avalancha le cayera encima. El coche sufrió algunos desperfectos pero ninguna persona resultó herida. Fue poco después de las cinco de la tarde, con la estación de esquí recién cerrada. En un día con pocos esquiadores porque el viento, con rachas muy fuertes, impidió que funcionaran la mayor parte de los remontes y sólo estuvieron abiertas las pistas de Salencias, en la base de la estación, en la zona más baja. 


El 24 de febrero de 2015 un tremendo alud cortó durante 3 horas el puerto de Panderrueda y el puerto de San Isidro. Numerosos vehículos quedaron aislados durante horas en el acceso a Posada de Valdeón.


El 12 de enero de 2009 un montañero de 30 años, natural de San Andrés de Rabanedo (León), falleció tras quedar sepultado por un alud de nieve en el Pico Mampodre, en el municipio leonés de Maraña, en los Picos de Europa.

El 10 de marzo de 2005 miembros de los Tedax -técnicos de la Guardia Civil expertos en explosivos- en colaboración con el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de Sabero provocaron un gran alud en un punto estratégico de la estación invernal de San Isidro ante la escalada de accidentes provocados por la inestabilidad del manto nivoso, que acumula, en el menor de los casos, dos metros de nieve y hielo. La mayor concentración de nieve asentada en capas de hasta cuatro metros sobre las paredes del pico Toneo de San Isidro, a 2.091 metros de altitud provocan esta peligrosidad. La actuación de este dispositivo se produce después de que varios aludes hayan estado a punto de provocar más de una tragedia en la zona. A finales de febrero, un profesor de la estación de esquí -experto esquiador, por tanto, y buen conocedor del terreno- quedó sepultado bajo la nieve que arrastró un alud hasta las pistas de Cebolledo. Fueron tres minutos de calvario, aunque no hubo que lamentar ningún daño personal. Por la misma fecha, tres avalanchas provocaron otros tantos accidentes en la vertiente asturiana del puerto, a la altura de Riofrío. Uno de ellos empujó un coche hacia un precipicio de 50 metros, el segundo atrapó a una familia portuguesa en su monovolumen y el tercero entró en un todorreno en el que viajaban cinco personas. En el mismo tramo, aunque en la zona del mirador de Zubillaga, un nuevo alud volvió a cortar la carretera tres días después, con una gran dificultad de las máquinas para eliminar la nieve.

El 18 de marzo de 2002 miembros del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil rescataron el cuerpo sin vida de una montañera sepultada por un alud en el lugar conocido como Torre Friero, en los Picos de Europa, en el término de Posada de Valdeón (León).

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