Esta elevación, de 1.998 metros de altura, también llamada "Correcilla" y "Polvoredo", es el límite de separación entre los municipios de Cármenes, Valdepiélago y Matallana de Torío. En días claros desde allí se pueden ver, hacia el Sur, la catedral de León y todos los pueblos de la ribera. Si nos giramos hacia el Norte se pueden distinguir todas las montañas importantes de la Cordillera Cantábrica. La ascención por el Sur es muy dificultosa, es mucho más fácil la subida desde el Norte a través del Puerto del Marqués, a donde podemos llegar por Rodillazo y Tabanedo, o desde el pueblo de Correcillas. En verano siempre encontraremos rebaños en el puerto y un pastor dispuesto a hablar para mitigar su soledad de meses.
El pico Polvoreda con su vértice geodésico y el anemómetro de toma de datos en el verano de 2003.
Grupo de excursionistas en el vecino valle de Rodillazo.
El caño cubierto de Rodillazo, lavadero, enfriador de leche y abrevadero de todo tipo de animales.
Sobre estos parajes Pascual Madoz en su "Diccionario geográfico, estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar", editado en Madrid en 1848, escribe:
"Territorio, ríos, arroyos y producción. Las primeras cuatro leguas del partido de Norte a Sur, puede decirse, forman un conjunto de elevadas montañas y sierras, con una multitud de valles y vallecitos y suficiente número de fuentes de agua potable muy esquisita. Las más eminentes de aquellas son el Pico Palomero, entre los pueblos de Canseco, Cerulleda, Redipuertas y montes de Someron y río de Aller en Asturias. La peña de Villalfeide, o sea pico de Polboredo, entre Correcillas, Rodillazo, Vega y Villalfeide, pueblos de los ayuntamientos de Valdepiélago, Cármenes y Vegacervera; discordes se hallan los naturales acerca de cual de estas dos montañas es mas elevada, y para conocerlo se las compara a otras peñas, que a primera vista y a distancia de dos o tres leguas parecen iguales, como son las conocidas por el Huevo de Nocedo y Peña de Valdorria; mas en realidad son mas bajas, distinguiendose la diferencia perfectamente bien a las siete u ocho leguas, y a las de 18 ó 20 aparecen solo sus coronas y las otras se ocultan. Todas son de dificil acceso, lograndose llegar a su cima despues de infinidad de vueltas, siempre con gran trabajo y esposiciones, que solo arrostra un curioso o atrevido cazador."
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Juanyjuanymaru23@gmai
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