sábado, 19 de julio de 2008

Rocogiendo té de la peña

Esta mañana hemos ido por el camino de Riazo a recoger té de la peña a las praderas de las encinas, dando vista a Orzonaga.

Con estas hierbas se hacen infusiones, buenas para los problemas intestinales.

La flor aromática del té de la peña, también llamado té de roca, aunque por este nombre se conoce también la Jasonia Glutinosa.

Desde Riazo se ve el pueblo de Naredo a lo lejos, pequeño y dormido.

En el camino de los postes de alta tensión, en un rincón donde brota el agua de una fuente, entre helechos y robles.

En medio del camino había un desplumadero de paloma. Se la habría comido el zorro.

El compañero de paseo.

Vista de las montañas hacia el norte.

Pequeña mata de encinas entre las pedrizas de una antigua cantera, de donde se extrajo la piedra para el puente del ferrocarril de la Robla para cruzar el río Torío.

El pico más alto es el Polvoreda (o Polvoredo de unos 2.000 metros de altura) y hacia la derecha, en el macizo más cercano Cueto Salón.

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