Bernardo Zapico Menendez

En la revista Panorama del 29 de febrero 1924:

D. Bernardo Zapico

No podíamos por menos que sentir instintiva repulsa hacia los ineptos políticos que en el pasado, y por favoritismo oficial y sin ningún beneficio para la patria, llegaban a ocupar los escaños del Parlamento, traduciéndose, en cambio, ese sentimiento en estimación sincera cuando ante nosotros desfilaban hombres como la personalidad a quien tenemos el honor de dedicar este artículo, D. Bernardo Zapico, digno ex-diputado a Cortes, que en el Parlamento representó el distrito de León, es, desde luego, una personalidad perfectamente capacitada para el ejercicio de dicho cargo, con gran elevación de miras y notables condiciones de intelectualidad. En él resplandecen al mismo tiempo sus rasgos de ejemplar ciudadano, que se preocupa únicamente de fomentar los intereses de la patria, como lo ha demostrado muchas veces al apoyar todo movimiento generoso que redunde en pro del desarrollo de las industrias mineras.

En este sentido la actuación del Sr. Zapico, ilustre ingeniero de minas, es meritísima, estando adscrito su nombre en diversidad de empresas de ese carácter, y no rehusando jamás el concurso de su talento ni de su fortuna a todo lo que sea emprender negociaciones de ese ramo.

Al efecto, citaremos que sus explotaciones del subsuelo, en Villablino, Mieres, Viñayo y Toreno son importantisimas, siendo un opulento factor de la producción y negocio carbonífero en sus diversas manifestaciones, poseyendo como

complemento fábricas de aglomerados en Ponferrada y La Robla.

Lo mismo en la comarca leonesa que asturiana, su significación es grande en el sentido expresado, habiendo favorecido valiosamente el desarrollo de la  vida económica. 

Su labor, pues, en el sentido indicado y su actuación en la Cámara de Diputados han colocado a D. Bernardo Zapico en muy preferente y honroso lugar, siendo, por tanto, justificada la consideración que a todos merece y los efusivo encomios que por todas las clases sociales se le prodigan al pronunciar su nombre.