Cierre de varios restaurantes de la montaña

Seis restaurantes con evidente tradición y prestigio en la gastronomía leonesa han ‘bajado la trapa’ en las últimas fechas en Felmín, Vegacervera, Candanedo de Fenar o Buen Suceso... muchas bajas en poco espacio

Decir nombres como El Pescador, de Felmín; La Cocinona, El Molino o Fuentes Blancas, de Vegacervera; El Valle, de Candanedo de Fenar o Buen Suceso, en el mismo pueblo, es hablar de reconocida y valorada gastronomía en la montaña central leonesa. Pero han ido bajando la trapa —algunos con la esperanza de volver a abrir— en muy pocos meses, semanas en la mayoría de los casos. Restaurantes que por regla general estaban funcionando muy bien pero que por diversas circunstancias —jubilación en la mayoría de los casos— han decidido cerrar.

Comenzó La Cocinona, a finales de septiembre, con la jubilación de Gelo González; la familia decidió en su caso apostar por mantener abierta la fábrica de embutidos que está al lado del restaurante y cerrar éste, bajando así la trapa un lugar que había nacido hace más de una década avalado por la experiencia de ser "los del Miserias" que preferían estar en su tierra natal. Ahí siguen sus productos, en la fábrica, pero no La Cocinona y sus cocidos, su cecina de chivo...

Entre este espacio y la Feria de la Cecina de Chivo de Vegacervera habían cerrado El Molino, al otro lado del río en Vegacervera, en un espacio privilegiado y Fuentes Blancas, a la entrada del pueblo, apostaba por otro modelo de negocio —alquiler para eventos— y también cerraba la puerta del comedor del restaurante. Sufría así Vegacervera demasiadas bajas en poco tiempo, y tampoco la cafetería y restaurante del Camping está abierta.

Algunos de ellos esperan que sea posible revertir la situación y poder volver a alquilar, por ejemplo, El Molino y el Camping. No así La Cocinona, que se van a centrar en la fábrica.

Muy cerca, en Felmín, cerró hace unos días otro clásico, El Pescador. Nuevamente la jubilación animó a Cholo y Marisol a cerrar una etapa de muchas décadas al pie del cañón. Cholo es hijo de Brígida, que tuvo la recordada taberna al lado del puente y allí creció Cholo. "Es decir, toda la vida en la barra, ya está bien".

Ahí está, en el privilegiado rincón desde donde sale la carretera a Valporquero el hostal que levantó este matrimonio que se especializó el comida casera, buena carne, buenos precios y una larga tradición ¿Reabrir? Ni siquiera ellos lo tienen muy claro, pero sería posible.

Otro lugar heredero de un bar anterior es el complejo hotelero y hostelero El Valle, en Candanedo de Fenar. Allí lleva años El Chisquero, hijo del más famoso pescador de la comarca, que creó este espectacular lugar después de tener durante años el bar de Robles de la Valcueva.

Y muy cerca, en la carretera del Bernesga, lleva tan solo unos días cerrado el Restaurante Buen Suceso, otro clásico, buena comida, la tortilla de tapa. Pero se retiró Jose y su hija Sonia no va a seguir al frente después de 17 años, aunque se mostraría encantada de que alguien cogiera el testigo y no quedara en el olvido el gran trabajo que han hecho en los 17 años que llevan ofreciendo buena comida y buen ambiente. Estaría encantada de alquilarlo o traspasarlo. "Sería un homenaje a mis padres, que lo levantaron".

Si a ello le sumas que unos kilómetros más abajo por la ribera del Torío, en Palazuelo, también está cerrado el bar restaurante de la Junta Vecinal el panorama de la comarca es evidente que ha sufrido un duro golpe... en el estómago; aunque aún quedan muy buenos templos del buen comer en esta montaña central.