En mi pueblo la empresa Hergadi (Hermanos García Diez) ha sido siempre para algunos de nosotros “Los carpinteros“, ya que estos dos hermanos eran hijos del carpintero del pueblo. Carlos, que dejó este mundo ya hace unos años, era un gran admirador de las viejas locomotoras de vapor del Ferrocarril de la Robla.
Por esta razón se hizo construir unas bellas reproducciones de los trenes, que mantenía impecables al lado de su casa. Sus hijos las han conservado y uno de los trenes, el que representa una locomotora “tunecina“, lo han puesto sobre unas vías elevadas a la entrada de las naves de la empresa. 
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